"Un caballo por un motocarro" en Lomas de Zamora
En el municipio de Lomas de Zamora hay un incumplimiento de la
ordenanza Num. 2963, que prohibe la Tracción a Sangre (TAS), a pesar
de la campaña política realizada por el gobierno de turno en contra del
maltrato animal. Tomamos como evidencia el caso del proyecto "un
caballo por un moto carro" que se propuso como solución pero su
implementación fue deficiente y presenta irregularidades en cuanto a
localizar los equinos, mantener los carros, y hacer seguimiento de los
participantes del programa.

Proceso Investigativo
El problema principal de la investigación fue el incumplimiento de las medidas de prohibición de TAS en el municipio de Lomas de Zamora. En base a un episodio presencial y fuertes denuncias de los vecinos en las redes sociales, a través, inicialmente de estos medios, comenzamos a desglosar sobre la TAS y su vacío legal, y sobre el proyecto "un caballo por un moto carro" que fue un proyecto contradictorio en su ejecución. Lo primero a tener en cuenta es la politización de esta discusión, protectoras independientes critican al gobierno local y su ineficiencia al momento de acatar lo prometido. Lo cierto es que solo la ley nacional de protección animal ampara a los equinos en estado de salud deplorable, ya que no hay más que una ordenanza municipal en términos específicos, y esta no es coercitiva, sino mas bien resarcitoria: se paga una suma de dinero y se vuelve a sacar al animal de caución. Hemos llegado a estas conclusiones contactándonos co entidades públicas, ONGs, protectores, la propulsora del proyecto "un caballo por un moto carro", empleados municipales y diputados.
Archivos
Programa "Un caballo por un motocarro"
DTO. DE 681-19
Antecedentes de Tracción a Sangre
Conclusión
La protección de equinos usados por carreros para TAS es imposible dado a que hay un vacío legal porque no hay ley provincial que penalice ni tipifique el caso. Sabiendo esto, el gobierno municipal emplea la consigna de combatir la TAS como parte de su campaña a modo de ganar aprobación popular, sabiendo que no podrá avanzarse al respecto. El ejemplo más claro de esto es la propuesta elevada por la gente y adoptada por el municipio "un caballo por un moto carro", aprobada pero mal implementada, con problemas de regulación del destino de los equinos, que siguen siendo visto como objetos, y falta de seguimiento de los carros otorgados. En los casos que se denuncia y se expropian los caballos, con solo pagar una "multa", el equino se devuelve a su propietario original, causando un circulo vicioso de perdida y recupero del mismo, sin regular realmente la actividad ilegitima.